La Vida y el Tiempo
La Vida y el Tiempo
Los años te debilitan, como flor que se marchita, la madurez, sabia amiga, otorga experiencia infinita. Si se alimenta, ennoblece el alma, pero desperdiciada, la estulticia desalma.
La melancolía y la tristeza se adueñan de ti, como hiedra que abraza el tronco vital de tu existir. Se necesitan, se consumen, ambos perecen, bebiendo la misma savia que su ser estremece.
Cuando la belleza se alza en su plena armonía, maldices del tiempo su amarga osadía. Mas agradeces las experiencias que en ti han quedado, tesoros que solo tú llevarás guardados.

La fotografía inmortaliza lo que la mente abandona, esa masa gris, traidora, que a veces nos traiciona. Nos arrastra hacia recuerdos que nunca acontecieron, y nos lanza a un mar de sombras donde tantos se perdieron.
Es el barquero quien, con su temple sereno, esquivará las desdichas en un océano ajeno. Evitará que naufragues, en tan sombrío destino, o te pierdas errante, en tu propio torbellino.
La belleza, inmortalizada en su pureza, revive el alma que en pena se sumerge, y al hombre afortunado que sabe apreciarla, lo lleva a un estado de paz y reflexión.
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